BAILARINA

Sus primeros pasos sobre el escenario fueron ya firmes y llenos de intención. En sus inicios en el Instituto Superior de Danzas Eternity, Rebecca Vega encontró no solo una disciplina, sino una manera de habitar el arte con rigor y sensibilidad. De la mano de la Prof. Superior de Danzas Verónica Alonso, participó como bailarina intérprete en diversas obras del repertorio clásico, encarnando papeles protagónicos en piezas como “Carmen” de Georges Bizet, “El Cascanueces” y “El lago de los cisnes” de Piotr Ilich Tchaikovsky, y también en la versión escénica de “Cabaret” de Joe Masteroff, entre otras.

Sus interpretaciones se desplegaron sobre los escenarios más emblemáticos de Buenos Aires: el Teatro Coliseo de Lomas de Zamora, la Escuela Superior Municipal de Teatro de Lanús, el prestigioso Teatro San Martín, el Teatro Ópera, el Teatro Sarmiento, entre muchos otros. Cada obra era un nuevo viaje; cada telón que se alzaba, una iniciación. 

En el año 2007, el destino la llamó con voz solemne: fue convocada para integrar, como reemplazo permanente, la formación estable del Teatro Colón de Buenos Aires, uno de los templos líricos más emblemáticos del mundo. Durante un año completo, Rebecca trabajó como bailarina intérprete en la compañía fija del teatro, transitando la rigurosidad de sus ensayos diarios, la excelencia coreográfica y la magia de los estrenos.

Allí, entre bambalinas centenarias y escenarios cargados de historia, su cuerpo fue instrumento de grandes obras del repertorio clásico y contemporáneo. La experiencia no solo fortaleció su técnica y presencia escénica, sino que le confirmó una certeza íntima: el arte, para ella, no era un propósito pasajero, sino una forma de vida.Al ingresar en la Escuela de Danzas Aída V. Mastrazzi, su formación tomó un giro esencial: allí se encontró no solo con la perfección técnica, sino con la raíz profunda de la pedagogía artística, la enseñanza, y la producción de eventos culturales. Descubrió que su vocación iba más allá de bailar para ser vista: deseaba también enseñar, compartir, organizar y sostener espacios donde el arte sucediera. Comprendió que la escena no termina en el escenario, sino que se extiende al aula, al diálogo, al diseño de experiencias vivas que convoquen y transformen.

Rebecca ha encontrado desde siempre una fuente inagotable de inspiración en el deporte, especialmente en la natación. El agua ha sido su refugio y su canal, un espacio donde procesar dudas, explorar curiosidades y conectar con sus emociones más profundas.

Una de sus frases más emblemáticas refleja esta conexión íntima con el elemento acuático:
“Mi alma flotaba por las calles buscando un poco de ternura. Debo ser una sirena, no tengo miedo a las profundidades, pero sí un gran temor a la vida superficial.”

Gracias al amor y apoyo de su familia, y a la conexión con la naturaleza, Rebecca reconoce haber recibido los dones que la definen: todo lo que es y todo en lo que cree. 

Fue entonces cuando su pasión por la danza comenzó a entrelazarse con el arte de crear comunidad, de sembrar cultura, y de encender en otros la misma chispa que a ella la guía desde la infancia.

RESIDENCIAS ARTÍSTICAS
 
Auditorio Juan Pedro Esnaola (Buenos Aires)
E.C. Carlos Gardel (Buenos Aires)
E.C. Julián Centeya (Buenos Aires)
Cité des arts de Paris (Paris)
Tic Tac Art Centre (Bruxelles)
P.A.R.T.S (School for contemporary dance) (Bruxelles)
Tanzzentrale (Nuremberg) 
El Poder de la creación: Animal.Ser con Aida Colmenero (Madrid)